por Fernando García Maroto | 4 de enero, 2015 | Criticas
Bestiario moderno El simbolismo de la frase es inigualable y su significado, bien claro; pero quizá, pasado ya tanto tiempo, debiéramos reformular tal aforismo y pensar que el hombre no es tanto un lobo para el hombre, como que el hombre es un verdadero ser humano...