Entrevista Anna Cornudella. Berlinale 2024

The Human Hibernation, el debut de Anna Cornudella, era una de las películas españolas presentes en el programa de la Berlinale de este año. El filme forma parte de la sección Forum, que apuesta por expandir los horizontes del cine y descubrir nuevas formas del lenguaje cinematográfico. Basándose en investigaciones sobre la hibernación, Cornudella sorprende con un filme que mezcla ficción y documental, apostando por un proceso creativo arriesgado que pone en relieve las inquietudes de la directora y su forma de abordar el cine. Bajo la hipótesis de que el ser humano se ve obligado a hibernar para poder sobrevivir a una clima extremo, Cornudella construye un universo alternativo y lo lleva a la pantalla mediante estímulos sensoriales en los que destacan la belleza de las imágenes, repletas de animales y naturaleza que recuerdan al cine de Tarkovski, y el sonido atmosférico, detallado y minucioso. Así, la película transporta al espectador a este mundo imaginario y le da a conocer a los personajes que lo habitan, uno de los aspectos más llamativos de la película, ya que Cornudella graba entrevistas reales y, en base a las respuestas que recibe, construye monólogos que ofrecen el testimonio de esta sociedad alternativa. Es así como la realidad y las reflexiones hipotéticas sobre la hibernación se unen y, en base a una narrativa de ficción, ciencia y arte se unen en The Human Hibernation. En Miradas de Cine hemos tenido la ocasión de entrevistar a Anna Cornudella en el marco del certamen berlinés, compartiendo ideas, referentes y detalles del proceso de creación de su primer largometraje, una película única y que el pasado viernes recibió el premio de la Federación Internacional de la Crítica de Cine (Fipresci).

Primero de todo, enhorabuena por la película. Me ha gustado mucho.

Muchas gracias.

Quería empezar entrando en detalle en el proceso evolutivo del proyecto. Empezó como una investigación ficticia que dio pie a un vídeo de 20 minutos y, a su vez, de este vídeo ha salido el largometraje. ¿Cómo fue este proceso? 

La verdad es que la película nace de un proyecto de investigación. Me dieron una beca de Art Jove con el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona), un proyecto de investigación en arte en el que me planteaba cómo habría sido el ser humano si hubiese hibernado. Esta idea nacía a raíz de un artículo que leí sobre un animal que se llama equidna, que es un mamífero pero parece un puercoespín…

Como un erizo.

Sí, como un erizo, de Australia. Tras unos incendios que hubo en Australia hace más de diez años sobrevivió al ralentizar su metabolismo y hacer una especie de hibernación. Esto me dio a pensar qué pasará si todos los entornos dejan de ser habitables. ¿Desarrollaremos un método de supervivencia como la hibernación? ¿Qué pasará? Me gustaba imaginar todo esto, pero no tenía ganas de hacer una distopía. Me gustaba la idea de hacer una especie de utopía y dejar a la libre interpretación si es un futuro post-cambio climático, si es una sociedad alternativa que hiberna… Me gustaba que esta idea se dejara abierta para el espectador. Pero sí, presenté el proyecto de investigación en el MACBA y presenté una pequeña pieza que hice yo de 20 minutos, y me dijeron: “haz una peli, haz una peli”. Me metieron la idea en la cabeza y, ya te digo, no he rodado ni un cortometraje antes, este es el primer proyecto y la verdad que es una locura que estemos aquí estrenando en la Berlinale.

The Human Hibernation

¡Enhorabuena por ello!

Gracias. 

También he leído que colaboraste con Matteo Cerri.

Sí, correcto. Durante el proceso de investigación escribí a Matteo, investigador de la agencia espacial europea, y también escribí a John Bradford, que es de la NASA. Me puse en contacto con todos los trabajadores del workshop de la NASA que están investigando la hibernación para aplicarla a viajes interespaciales. De hecho, hay muy poquita gente que estudia la hibernación, es bastante complejo de estudiar, y hace bastante poco que se investiga. Entonces recurrí a ellos para que me ayudaran en todo este proceso de investigación y Matteo, que además de ser un científico increíble es aficionadísimo al cine, se animó muchísimo y me estuvo ayudando mucho. De hecho, vino a Barcelona a presentar el proyecto en el MACBA conmigo y fue muy interesante. Luego este proyecto se cerró y empecé la película, que parte de toda esta investigación como base y tiene este contexto del ser humano que hiberna. Pero a raíz de todo el proceso de creación de la película, se le han ido sumando un montón de narrativas. También a través de los personajes reales, que con sus historias han sumado un montón de narrativas y de cosas super interesantes.

Antes de esto habías hecho vídeos musicales y trabajado en otros proyectos de arte. ¿Cómo ha sido esta experiencia de dirigir tu primer largometraje en comparación a lo que habías hecho antes?¿Qué nuevos desafíos te has encontrado?

La verdad que todos [Ríe]. La verdad que todos porque al final la peli se fue haciendo cada vez más ambiciosa a nivel narrativo y a nivel de cómo llevarlo a cabo. Lo más inteligente que hice fue rodearme de un equipo que son mis amigos, que por suerte son absolutamente talentosos y que me daban muchísima seguridad. Al final, de repente meterte a dirigir cine sin saber muy bien cómo hacer una película es lanzarte a una piscina que no sabés ni si está llena. Entonces me rodeé de esta gente para sentirme más segura y porque sabía que son gente super talentosa que podía ayudarme a tirar del carro cuando me quedase encallada. Luego, la verdad, lo que he hecho es simplemente tirar de intuición. Había muchas cosas que no tenía ni idea de cómo hacer, por ejemplo nunca he dirigido actores. Y de repente hay un montón de retos dentro de la película como rodar animales, tormentas de nieve, muchas cosas muy difíciles. Y rodar con personas que no son actores, que son gente que vive en granjas y además con entrevistas reales, porque las entrevistas que hay están manipuladas pero son entrevistas de verdad con respuestas reales. Había tantos retos que creo que ya puse la primera y tiré para adelante, siguiendo la intuición. Tampoco tenía mucha presión ni tenía una proyección clara… no pensaba ni siquiera que se iba a estrenar en el cine. Esto también supongo que te da un poco de libertad, el cojín de que si esto sale fatal no pasa nada. Y ahí tomas muchos más riesgos que si tienes una proyección concreta y quieres llegar a un sitio concreto. 

The Human Hibernation

¡Pues ha salido muy bien! Has mencionado lo de los animales. ¿Cómo fue grabar, por ejemplo, las vacas mirando a la pantalla? Esa mirada resulta muy intensa en la película. 

Las vacas han sido el reto más grande para mí. La sociedad tiene esta idea de que las vacas son un animal un poco tonto y para nada. Es un animal super inteligente y emocionalmente también es muy inteligente. Fue la relación más compleja porque estas son vacas que no están acostumbradas al ser humano, entonces las fuimos a visitar antes de empezar a rodar con una cámara y las fuimos visitando cada día para que se acostumbraran a nuestra presencia. Fue muy curioso porque hubo un proceso de construir una relación, como en las relaciones humanas. Al principio ellas desconfiaban mucho y nosotros íbamos ahí con un trípode y una cámara e íbamos grabando lo que pasase. Los planos de ellas mirando, todas paradas sin moverse, los pudimos sacar al principio de todo. Luego cuando quisimos rodar de nuevo esos planos fue absolutamente imposible. Una vez que entablamos amistad con Valentine, que es la vaca protagonista, la única vaca que no es negra y que de hecho era la líder del grupo de vacas —siempre rodamos con las mismas vacas— fue absolutamente imposible grabar un plano de ella parada. A la que nos veía, venía corriendo a lamernos a mí y a la cámara. Era en plan: “¡Valentine, aparta!” y nos echábamos atrás, pero Valentine seguía encima. Además, Valentine se acostumbró a Clara, que es la protagonista. Al principio me preocupaba mucho cómo rodar la escena en que la vaca lame la cabeza a Clara. ¿Cómo vamos a rodar esto, si no podemos ni tocar estas vacas? Y fue gracias a este proceso. En el segundo viaje que hicimos, que ya había pasado un mes y medio, cuando llegamos Valentine ya nos conocía y vino corriendo como loca, ya había una relación construida. Pero al principio fue un poco… estaba muy preocupada por cómo hacer todo esto. 

Ya, veo. Esos primeros planos (de la vaca) están genial. 

Sí, luego los primeros planos y todo esto fueron increíbles, pero esto ya fue pasado toda esta construcción de la relación.

Todas estas imágenes de la naturaleza con tanto verde, estas arquitecturas que están siendo absorbidas por la naturaleza, me han recordado a Tarkovski. En parte a nivel visual, pero también porque él tenía esta idea recurrente en su cine de cómo, con el tiempo, todo converge a la naturaleza. Entonces, quería preguntarte si habías pensado en esto. 

Sí, de hecho hice un planning de la película y lo hice con imágenes, de como me las imaginaba. Y la verdad es que había muchísimas imágenes de Tarkovski, también algunas que se asemejan mucho. De hecho, hay un plano que quería hacerlo casi igual que lo hizo él, pero no lo conseguí. Estuvimos localizando un montón de paisajes para hacer la imagen idéntica y no lo conseguimos. Es la imagen en que todos están parados. Pero sí, hay muchas imágenes referentes a Tarkovski.

La película es una mezcla entre ficción y documental. Hay una narrativa sobre la que se va construyendo una historia que sirve de base para entrevistar a gente que va a dar su punto de vista en este contexto que has creado. ¿Qué te hizo apostar por este sistema para contar esta historia?

Para mí era importante que los personajes fueran reales y hacer esta cosa que no acabas de saber si es un documental o no. Sobre todo para trazar una especie de puente entre esta sociedad (la de la película) y nuestra sociedad, para mostrar que en realidad podríamos ser perfectamente como ellos y que somos exactamente la misma esencia. A través de estos personajes reales que existen en nuestra sociedad y que están contando historias reales suyas, sentía que que el espectador no lo vería tanto como una cosa super externa que no nos atañe. Para mí era trazar este lazo entre ellos y nosotros para interpelar mucho más al espectador. Hay estos momentos del personaje esperando a que le digan acción para ser entrevistado con los que me gustaba como jugar un poquito y que no pareciera todo una ficción cien por cien. 

The Human Hibernation

Te quería lanzar una idea que se me pasó por la cabeza viendo la película. Estuve pensando en esta idea de la hibernación, en cómo de repente todos los humanos se tienen que encerrar durante un tiempo y luego salen, encontrando el mundo con lo que haya pasado durante ese tiempo. Si se habían encerrado separados, no saben qué le ha pasado a las otras personas. La protagonista, por ejemplo, no encuentra a su hermano al salir. No pude evitar pensarlo como una especie de confinamiento. No sé si habías pensado en esto.

De hecho, presenté el proyecto a MACBA un mes antes del confinamiento y cuando este llegó la gente me decía: “mira, esto es culpa tuya”. Me gustó ver como en el momento en el que el ser humano da un pasito atrás, enseguida la naturaleza toma su espacio. Sentimos que controlamos y dominamos un montón la naturaleza, pero es que la naturaleza, a la que te apartas un centímetro, ya está ahí. Me gustó mucho ver esto, la verdad, porque me pareció reconfortante ver que al final la naturaleza siempre retoma su sitio. Durante todo el confinamiento ya teníamos la financiación y estaba esperando para poder ir a rodar, pero aproveché para desarrollar un montón más y creo que hizo también que la película tuviera muchas más capas narrativas.

Quería preguntarte, ya que has hecho una apuesta muy única para contar esta historia, una forma única de abordar el cine, podríamos decir, ¿qué es el cine para ti?

Para mí el cine es un lenguaje más. Sí que creo que a veces hay una frontera entre el cine y el arte super marcada que yo no la siento tan así. Creo que esa especie de barrera hace que el lenguaje del cine no se desarrolle tanto cómo se podría desarrollar, desde muchas otras formas. Pero sí que en sitios como la Berlinale en su sección Forum, que acoge lenguajes de cine mucho más alternativos, ayudan a remar hacia toda la diversidad de lenguajes que tiene cine. Al final es una forma de expresarse y tú te puedes expresar de muchísimas formas. Creo que soy una persona muy visual, pienso mucho en imágenes y para mí es la forma más natural de lenguaje que tengo.

¿Y qué tipo de cine te gusta a ti como espectadora o qué sueles ver?

La verdad que me gustan muchísimos tipos de cine. Me gusta ver de todo mientras tenga calidad, desde películas comerciales a super independientes. O películas que ni siquiera están dentro del cine como tal, que son más video arte. Me gustan muchísimo, obviamente, los animales. También hay gente que está haciendo muchas cosas entre vídeo y ciencia, entre arte y ciencia, que es algo que me interesa muchísimo. Toda esta corriente multiespecie de pensamiento me parece muy interesante.

Anna Cornudella

Anna Cornudella con el equipo de The Human Hibernation

Es como hacer un híbrido de diferentes campos que parecían totalmente distanciados.

Exacto. Pero para mi hay algo muy creativo en la ciencia y creo que el arte y la ciencia, desde hace muchos años, están yendo muy de la mano. Es un combo muy bueno.

Respecto a lo que comentabas sobre la realidad de las entrevistas. ¿Qué instrucciones les dabas a los actores/entrevistados?

Pues lo que hice fue entrevistarles varias veces y me quedé con las respuestas que me gustaban muchísimo. Entonces construí una especie de monólogo a partir de las respuestas que me habían dado y en algunas añadí algunas frases que conectaban la entrevista con esta sociedad que hiberna, incorporaba lo de la hibernación dentro de estas entrevistas. Eran personas que no están nada acostumbradas a ser entrevistadas o a que las graben, entonces intenté hacerlo lo más fácil posible y reproducimos la entrevista varias veces con las respuestas reales que me habían dado. Entonces decía “aquí, añade esta frase” y las recreamos varias veces. Sí que hay algunos trozos que son grabados directamente, pero mayoritariamente seguía este proceso para ponérselo lo más fácil posible. En algunos momentos les introducía un trozo de historia, “aquí, explicame esto”. Intentaba que fuera lo más cómodo para ellos, porque también ellos se sentían muy inseguros a la hora de responder todas estas preguntas.

Ya para acabar. De cara al futuro, ¿qué tipo de proyectos tienes en mente? ¿Te gustaría seguir con este tipo de cine o te gustaría algo más comercial?

Pues tengo muchos proyectos en la cabeza. No pienso tanto en el resultado o en donde están enmarcados, sino en el proceso y creo que cada proyecto sigue su propio camino y acaba deviniendo lo que necesite el proyecto ser. Entonces no pienso tanto en qué marco van a acabar estando, pero sí que las ideas que tengo tienen mucha relación con la ciencia. Cómo construir imaginarios, sociedades… y van bastante de la mano con la película que he hecho. Lo que espero es que tenga un poco más de presupuesto la próxima vez, la verdad. [Ríe].