Top 2024 – 4. No esperes demasiado del fin del mundo, de Radu Jude

No esperes demasiado del fin del mundoNi el cambio climático, ni una guerra nuclear, ni una nueva pandemia, ni siquiera nuestra sumisión definitiva al poder de la inteligencia artificial. El fin del mundo podría ser algo mucho más sencillo, más cotidiano: un sueño placentero que se esfuma abruptamente por el estridente sonido del despertador de un móvil a las 5:50h de la mañana, día tras día, durante más de la mitad de la vida. Tal vez el verdadero fin sea esa lenta disolución de la percepción de uno mismo, el constatar que estás atrapado en la rueda del hámster y que tu tiempo y tu esfuerzo, tus bienes más preciados, están puestos al servicio de aquellos que mueven los hilos, a cambio de un salario irrisorio. Sin espacio para la reflexión, pero sí para cumplir con las exigencias laborales, el fin del mundo puede ser esa sensación de volverte un personaje cada vez más desconectado de la realidad, moviéndote a cámara rápida en una dirección y luego en su opuesta, mientras de fondo suena la melodía de El Show de Benny Hill, para intensificar el delirio.

Los efectos de la opresión y el despilfarro durante la dictadura de Ceausescu resuenan en la Rumanía actual mostrada por el director Radu Jude en forma de carreteras por asfaltar, explotación laboral, edificios en ruinas, crispación social y un colapso circulatorio constante. Un país sumido en el caos y la dejadez, ahogado por la incompetencia política y la falta de recursos, es el escenario para esta comedia negra donde Ángela (Ilinca Manolache), una ayudante de producción, conduce largas horas por las calles de Bucarest en busca de testimonios que puedan participar en una campaña publicitaria para una poderosa aseguradora. Rodada en un impoluto blanco y negro, las imágenes de la decadencia actual de la ciudad contrastan con la luminosidad de la Bucarest que muestra la serie Ángela sigue adelante (1981), dirigida por el rumano Lucian Bratu, los fragmentos de la cual se intercalan aquí en un ejercicio de metacine que confronta pasado y presente y que acerca a sus dos protagonistas, las cuales no solo comparten nombre sino que también se abren paso, cada una con su historia, dentro una sociedad marcada por la preponderancia masculina. Por otro lado, la protagonista real de la serie de los ochenta, Dorina Lazar, interviene a su vez en el filme de Jude.

No esperes demasiado del fin del mundo

Con la elección de Manolache como actriz principal Jude incorporó además un personaje creado por la actriz en la vida real, el deslenguado Bobita, utilizado en sus videos de Tiktok y que representa al prototipo del machista tóxico, una suerte de alter ego del influencer Andrew Tate. Sus intervenciones junto con escenas como la de una videoconferencia con problemas de conexión con la representante de la aseguradora, interpretada por la actriz Nina Hoss, son algunos de los momentos más disparatados de No esperes demasiado del fin del mundo, un filme que, más allá de las risas y de la sátira capitalista, refleja la amargura de un país que aún arrastra las secuelas de un pasado traumático.

El nuevo trabajo del director rumano, Kontinental ‘25, participará en la sección a Competición en la próxima edición de la Berlinale, que tendrá lugar en Febrero.