Momentos Sitges 2011

Hemos preguntado a amigos y colegas un momento a retener de esta edición del certamen catalán. Todas las respuestas a continuación sin orden ni concierto… pero sobre todo sin cortes ni censura. En la encuesta, pedíamos además un top5 a cada compañero y lo hemos recogido en Favoritas Sitges 2011.

 

Mónica Jordan

El plano final de Melancolía (Melancholia, Lars Von Trier, 2011): el fin del mundo según Von Trier vivido en el Auditori Melià de Sitges.

Sergio Herrada

Ver a J.A. Bayona y a Ángel Sala cantando a dúo Melancolía de Camilo Sesto en un karaoke. El momento cinematográfico, el encadenado de imágenes del inicio de Melancolía (Melancholia, Lars Von Trier, 2011).

Ignacio P. Rico

Los últimos minutos de Scabbard Samurai (Hitoshi Matsumoto, 2011).

Toni Junyent

La primera escena de Road to Nowhere (Monte Hellman, 2010), en la que Nathalie Post (Dominique Swain) introduce en un ordenador portátil el DVD de Road to Nowhere para que la cámara enfoque a continuación la pantalla del portátil. Metacine al cuadrado. O al cubo, no lo tengo claro.

Quim Casas

Los planos finales en casi oscuridad de The Turin Horse (A Torinói ló, 2011) de Béla Tarr, de largo lo mejor del festival….

Tonio L. Alarcón

Luis Tosar, machacando verbalmente a una de las vecinas del inmueble de Mientras duermes (Jaume Balagueró, 2011).

Carles Matamoros

La felación de la pata de pollo en Killer Joe (William Friedkin, 2011).

Alberto Rodríguez

El plano del baile de claqué en The Artist (Michel Hazanavicius, 2011) como fin de fiesta para un festival que como siempre es un divertido ccentro neurálgico para volver a coincidir con los amigos, el ambiente y las sesiones de cine (bueno o malo) pero siempre un ejercicio de paciencia y cinefagia.

Lolo Ortega

La canción final de Scabbard Samurai (Hitoshi Matsumoto, 2011) y la frase «no temas hija, nos volveremos a encontrar cuando tengas un hijo».

Alvaro Peña

Dos vivencias colectivas que en el recuerdo se integran como la cara y la cruz de una misma verdad, en este caso sobre la condición humana. La primera, el silencio sepulcral durante las dos horas y veinte minutos de proyección de The Turin Horse (A Torinói ló, Béla Tarr, 2011) en el Auditori; la otra, la emoción compartida en el intenso clímax de Scabbard Samurai (Hitoshi Matsumoto, 2011) en el cine Retiro. Una experiencia propia de Sitges, tan inalcanzable para hogareños adictos a los ripeos como para el público de la cadena Renoir y otros cines, refugios de conciencias acomodadas a salvo de Tarr y Matsumoto hasta la fecha.

Sergio Vargas

Kim Ki-duk matando (en off) a sus ex-colaboradores en Arirang (2011).

José Luis Losa

Los diálogos del cortometraje lisérgico Mi burro, de Lucky McKee. 

Diego Salgado

La escena del ascensor en Drive (Nicolas Winding Refn, 2011).

Roberto Morato

Los increíbles pases de Detention (Joseph Kahn, 2011) y The Inkeepers (Ti West, 2011) a la 1 de la mañana y su capacidad para sorprender y dejar sin reacción al público y crítica que tuvieron el acierto de asistir. Aunque los verdaderos momentos top son esas conversaciones entre pasillos de esa generación perdida de la crítica que se resigna a extinguirse y que tiene mucho que ofrecer y dar que hablar 🙂