FICX 2021 – 59 Festival de Gijón. Introducción

El FICX, último de los grandes certámenes cinematográficos españoles, empieza ya. El menú es, como de costumbre, contundente.

El plato fuerte en lo que a invitados se refiere es don Abel Ferrara, que sostiene como puede su leyenda de enfant terrible, toda vez que ya solo bebe agua y se pasea por los festivales dando la tabarra con un grupo de blues que suena a chatarrería del Rastro. Pero bueno, el humor no lo ha perdido. Si el año pasado causó estupor en Berlín con Siberia, en la que Jesucristo se le reencarnaba a Willem Dafoe en un pececito parlanchín, y se tiró la pandemia rodando un documental para Saint-Laurent (uno puede ir desaliñado, pero con ropa de marca) sobre el confinamiento (Sportin’ Life), a saber qué cosas se le han ocurrido este año con la premiere de Zeros and Ones, que se anuncia como un regreso a su cine conspiranoico en la onda de Blackout o New Rose Hotel (pero sin Claudia Schiffer).

FICX

Zeros and Ones, de Abel Ferrara

También le darán un premio a Chiara Mastroianni, hija de dos de los más grandes que en el mundo han sido como Catherine Deneuve y Marcello (bueno, también estuvo casada con Benjamin Biolay, pero eso se lo perdonamos) y que, quizás por eso, no se ha prodigado tanto en la pantalla como debería.

En fin, y en Miradas de Cine no podíamos dejar de esperar con expectación Trejo: Mi vida de crimen, redención y Hollywood, las memorias de ese chavalote llamado Danny Trejo que ya es tan célebre que hasta se permite introducir a Rosalía (¡Trátrá!) en La fama (de la calidad de la canción y del vídeo que la acompaña o de “la interpretación” de The Weekend también lo comentamos en otro momento).

El festival abre con C’mon C’mon. Siempre Adelante (Mike Mills). Como servidor es fan de Mills —y no tanto de su protagonista, Joaquin Phoenix— supongo que no podrá ser muy objetivo. No rueda nada desde 20th Century Women, una película que, en 2016, se adelantó al resurgir del movimiento feminista con bastante más gracia y salero que los tuestes panfletarios que nos han colado después. Otro gran nombre festivalero es el de Hong Sang-soo, que te estrena una película en el tiempo que tú bajas a comprar el pan. En esta ocasión llega con In Front of Your Face e Introduction. Es de suponer que habrá koreanos con problemas de alcoholismo e incompetencias emocionales por doquier. Ninjababy, de Yngvild Sve Flikke es otra de esas películas que lleva un buen recorrido festivalero desde su presentación en Berlín, y a la que habrá que echar un ojo. Su polémica visión de la maternidad no deseada ha levantado ampollas allá donde se ha proyectado.

FICX

C’mon C’mon. Siempre Adelante, de Mike Mills

El editor de la revista también tiene mucho interés en que vea lo nuevo de Bruno Dumont, France*. Dumont es un fijo del certamen, que ya le dedicó un pequeño estudio cuando se publicaban libros en los festivales de cine y eso. Después del Titane de Julia Ducournau, aquí es Léa Seydoux la que tiene un percance con un automóvil que le cambia la vida. En serio, hay que hablar con la gente de Renault o de Peugeot urgentemente para saber qué ocurre con las francesas y los coches. Personalmente, le tengo muchas ganas a John and the Hole, de Pascual Sisto, más que nada porque su guionista es el singular argentino Nicolás Giacobone, que ha hecho dinero con sus colaboraciones con Alejandro González Iñárritu (Birdman), pero del que me chiflan tanto su novela El cuaderno tachado como sus colaboraciones con su primo Alejandro Bo (El último Elvis).

*Nota del editor: En realidad solo dije, guiándome por el cartel y el director, más o menos como hago con los discos en base al grupo y a la portada, que parecía que tenía buena pinta, pero siempre me equivoco con estas cosas, así que no me hagas mucho caso. Sigue el dictado de tu instinto y disfruta, que es un consejo retórico, porque sé que lo harás.