Espero no haberme dejado fascinar por ningún plano “bonito” o “bello”. Ni por escenas o secuencias presuntamente “perfectas”. Por eso mis dos títulos favoritos se parecen tanto: Tres pisos tiene un tono neutro que niega cualquier coquetería impostada, mientras que la última temporada de Curb Your Enthusiasm lleva al límite una deslumbrante fealdad formal.