La festividad del 12 de octubre se ha dejado notar por la ciudad de Sitges, llena de gente que aprovecha para disfrutar de todo lo que la ciudad ofrece y donde la mejor opción es por supuesto asistir al Festival. Durante su séptima jornada, el equipo de La Ermita (Carlota Pereda, 2023) encabezado por su protagonista Belén Rueda, actriz muy querida en el Festival, ha presentado la premiere del film. Jan Harlan, productor (y cuñado) de Stanley Kubrick, responsable de algunos de los trabajos más célebres del director estadounidense como El resplandor (1980) o La chaqueta Metálica (1987), recibió el Gran Premio Honorífico. También recibió premio, en este caso la Màquina del Temps, el italiano Lamberto Bava, autor de clásicos de culto como Demonios (1985) o La máscara del demonio (1989). En Sitges Encounters el director Hideo Nakata (Ringu, 1998), estandarte del cine de terror japonés, compartió experiencias y conocimientos con los asistentes. Y también tuvimos el honor de poder entrevistar al mítico director japonés Takashi Miike, con más de 100 proyectos a sus espaldas. Junto con La ermita, lo nuevo de Kitano (Kubi) o Vermin: la plaga de Sébastien Vanícek han sido algunas de las proyecciones más esperadas del día.
Las contrabandistas de Guncheon (Smugglers, Ryoo Seung-wan, 2023) (Òrbita)
Centrada en géneros colindantes al fantástico o al terror, la sección Órbita suele entregar interesantes propuestas dentro del mejor cine asiático mundial. En esta línea, Smugglers se presenta como un divertido, alocado y colorido thriller policíaco ambientado en la Isla de Jeju de los años 70s. Inspirado en la estética de Los Ángeles de Charlie, Ryoo Seung-wan reinterpreta la figura de las haenyeo (las percebeiras coreanas, conocidas por su capacidad para aguantar la respiración debajo del agua durante largos periodos sin equipos profesionales de submarinismo) para situarlas en una trama donde sus habilidades les servirán para involucrarse en una red de contrabando marítimo. Su acabado de cómic, que curiosamente recuerda a las adaptaciones live action de los anime japoneses (diseño de vestuario artificioso, presencia habitual de multipantallas y uso ocasional del CGI), dota de un tono cómico y aventurero toda la cinta. Durante su último tercio, pese a ofrecer un cierto extremismo en el uso del flashback y de las tramas cruzadas (empleadas para revelar sucesivas resignificaciones de lo visto en pantalla), logra sorprender y divertir gracias a sus carismáticos personajes, estilismo setentero (remarcado por los ritmos jazz y soul en su banda sonora) y coreográficas secuencias de acción (a destacar las rodadas en ambientes submarinos). El thriller coreano sigue en plena forma.
La morsure (Romain de Saint-Blanquat, 2023) (Oficial Fantàstic Competición)
En un febril sueño premonitorio, la adolescente Françoise vislumbra su inminente muerte. Un misterioso péndulo, al que consulta las cuestiones del futuro, y que afirma o desmiente según su sentido de rotación, le confirma las sospechas: morirá esa misma noche, tras asistir a una fiesta de disfraces organizada por los chicos del internado vecino. Desde ese instante, nuestra protagonista tiene una única misión: perder su virginidad antes de morir. La Morsure es la loca aventura de una noche de una adolescente y su mejor amiga, así como de los diferentes hombres que se cruzan en su camino, revelando lo mejor y lo peor del nacimiento del deseo femenino. Envuelta en una atmósfera enigmática y fantasmagórica con tintes oníricos, construida a través de tonos oscuros enmarcados en planos fijos, y de largos y cargados silencios, la película nos sumerge en la vorágine de la adolescencia, en esa mezcla de excitación por hacerse mayor y angustia por creer que el tiempo se agota demasiado rápido. Con un desparpajo cautivador, la debutante actriz Léonie Dahan-Lamor encapsula en su rebelde Françoise los miedos e inquietudes de la adolescencia, al tiempo que lucha por deshacerse de las convicciones opresivas de una sociedad asfixiante. Finalmente, La Morsure se erige como un canto a la liberación femenina, a la amistad y al amor adolescente.
The Primevals (2023, David Allen) (Panorama – Sesión Especial)
No todos los días ocurre un milagro como The Primevals, la obra póstuma de David Allen que ve la luz varias décadas después de ser concebida. Del mismo modo que los protagonistas descubren un mundo anclado en otro tiempo, la película perdida de la Full Moon existe de la misma manera; en la actualidad, donde esa forma de abordar el cine resulta extinta. David Allen —responsable de los efectos visuales de Aullidos (Joe Dante) y La serpiente voladora (Larry Cohen)— convierte la expedición de El abominable hombre de las nieves en una aventura desenfadada y ligera entre primates y alienígenas, transportando la acción a través de diferentes escenografías y decorados que hacen del viaje una delicia para los amantes del cine de cartón y maquetas. Sin embargo, es en su último tercio donde toda esta artesanía reluce con intensidad, construyendo secuencias apabullantes a través del uso de la animación stopmotion y alcanzando la calidad expresiva del mejor Harryhausen. Una película indómita y festiva que concluye reivindicando su condición humana y pasional, haciendo de su increíble hallazgo el mismo que adquiere su sola existencia a día de hoy.
Concrete Utopia (2023, Um Tae-Hwa) (Òrbita)
El director surcoreano Um Tae-Hwa (Vanishing Time: A Boy Who Returned, 2016) presentaba ante el público del Auditori su nueva película Concrete Utopia, thriller de catástrofes que va un paso más allá para profundizar en cuestiones como el totalitarismo, la lucha por la supervivencia o las desigualdades sociales. Un terremoto destruye la ciudad de Seúl a excepción de un único edificio (los apartamentos Hwang Gung). Este hecho fortuito obliga a reconfigurar la realidad de los habitantes de la ciudad, divididos ahora entre los residentes del edificio que se aferran a su trozo de hormigón y el resto de supervivientes que lo han perdido todo. La escasez de alimentos unida a unas condiciones climatológicas adversas desencadenará la tensión entre ambos. En la línea de títulos como Triangle of Sadness (Ruben Östlund, 2022) la película ahonda en el intercambio de roles y el peso del liderazgo tras un hecho límite que desmonta las piezas del tablero. Algunos toques de humor (con karaoke de por medio) descongestionan una trama que pese a ser entretenida resulta demasiado evidente en su empeño por querer transmitir cierto mensaje o lección moral. A destacar, la interpretación del popular actor surcoreano Lee Byung Hun —I Saw the Devil (2010), El juego del calamar (2021)— como líder de los residentes en toda su complejidad y claroscuros.