Else (Thibault Emin, 2024) – Oficial Fantàstic Competició
Probablemente la más bella de las películas vistas en esta edición. Su director, Thibault Elmin, insistió en que no estamos ante una película de pandemia y sorprendió al público pidiendo que, en contra de la tendencia habitual de Sitges, no se vitorearan las muertes que aparecían en pantalla. La historia de Cassandra y Anx se presenta con fluidez y alegría, contrastando la desbordante personalidad de ella con la timidez de él. La inesperada aparición de una enfermedad desconocida que petrifica o desintegra a las personas les recluye en un mundo propio desde donde su amor mantendrá el terror a raya… por un tiempo. Elmin dosifica la irrupción de la muerte en la vida de los personajes que se hacen fuertes uno al otro pero opta, finalmente, por dar paso a una suerte de body horror que, trabajado desde la animación, da resultados impactantes, en la fusión literal de personas y objetos. Else, en palabras del director, nos retrotrae a La mosca pero también a La espuma de los días (la novela de Boris Vian que Gondry trató de captar en su cinta). Hay en la conclusión de la película no tanto la constatación de una derrota sino al contrario una adaptación a un nuevo mundo que sólo el amor hace posible.
Sanatorium Under the Sign of the Hourglass (Stephen Quay, Timothy Quay, 2024) – Oficial Fantàstic Competició
Tomando como pretexto la novela de Bruno Schulz, El Sanatorio de la Clepsidra, los hermanos Quay ofrecen un largo tan inquietante como admirable. La historia de un conjunto de personajes, atrapados en un sanatorio donde el tiempo no parece transcurrir, fue adaptada por Wojciech Has hace medio siglo en El sanatorio de la clepsidra. Los hermanos Quay llevan la historia a su terreno y desarrollan una serie de set pieces a cual más desconcertante. parte del público, desconocedor del estilo de los Quay (un referente para numerosos animadores y también para autores como Tim Burton), huyó de la sala ante la serie de imágenes crípticas que se sucedían en pantalla. Sin embargo, la capacidad de los autores de plasmar en imágenes el tono pesadillesco de la novela es excelente y el retrato de los pasillos turbios, de la sensación de misterio que se oculta tras las puertas, de las actividades supuestamente científicas de los profesionales del sanatorio o de las historias supuestamente vividas por los pacientes dan pie a una obra tan fascinante como perturbadora. El uso combinado de stop motion, dibujos, fondos de todo tipo, artilugios diversos, sobreimpresiones y uso de la luz sumergen al espectador en un mundo totalmente ajeno a la realidad pero que podemos identificar en nuestros propios sueños.
Pepe (Nelson Carlo de los Santos Arias, 2024) – Noves Visions
Hay cintas sobre animalitos simpáticos y sobre fieras salvajes. Tenemos los dos burritos más tristes de la historia del cine (Balthasar y Eo) y una orca a quien salvar. Pero en la historia del séptimo arte no habíamos visto nunca a un hipopótamo como protagonista. Es más, a un hipopótamo muerto. La obra de Nelson Carlo de los Santos Arias recurre a este personaje para reflexionar sobre la relación entre el hombre y la naturaleza. En su primera y muy destacable mitad, Pepe, consciente de haber muerto y sorprendido por tener el don de la palabra, habla de su vida, de la de sus padres y de la vida en el Okavango. El director alterna con habilidad imágenes de archivos documentales con otras en las que unos turistas (cuyo guía desprecia manifiestamente a los nativos) fotografían un mundo que no entienden. Pero también se insertan referencias a la captura de Pablo Escobar, en cuyas tierras se había habilitado un zoo con diversos animales africanos, hipopótamos inclusive. A raíz del traslado de los padres de Pepe a Colombia y su evolución en los ríos, Arias desplaza su interés al impacto que los hipopótamos tienen sobre la pesca local y se deriva a una contemplación costumbrista y critica social de la zona más remota del país. El resultado no deja de sorprender en una de las cintas más insólitas del festival.
Things Will Be Different (Michael Felker, 2024) – Noves Visions
El debut de Michael Felker, montador de las películas del dúo Justin Benson/Aaron Moorehead, encajaría muy bien en el universo de estos. Things Will Be Different es una historia minimalista protagonizada por Sid y Joseph, dos hermanos que se encierran en una casa en una línea temporal alternativa durante dos semanas escondiéndose de la policía para conservar el botín de un robo que haría que en el futuro el título de la película se cumpla para ellos. Obviamente las cosas se complican y se verán atrapados en esa situación mientras tratan de resolverlo comunicándose con alguien a quien no pueden ver y que parece saber más que ellos. Felker utiliza herramientas como los insertos, para intentar comunicar visualmente más que con las palabras, o las canciones, empleadas con cierto sentido irónico. Con referentes relativamente cercanos como Primer, Coherence o Los cronocrímenes es difícil sorprender con giros argumentales producto de las paradojas temporales y la posible interacción de los protagonistas consigo mismos. Felker, autor también del guion, es consciente de ello y hace que sus personajes elucubren con estas posibilidades de modo que no resulte sorprendente y nadie juzgue como un error el hecho de que se viese venir, es algo que hay que asumir como parte de la evolución de un subgénero. El paso del tiempo está bien filmado y la película cuenta con ciertos hallazgos a nivel formal, aunque el guion se toma muchas licencias y deja demasiado a la imaginación y a la inocencia del espectador. Esto, sumado a un atropellado tramo final, hace que Things Will Be Different, sí, pero que Could Have Been Better, también.