Agárralo como puedas

Agárralo como puedas, de Akiva Schaffer

Hace tiempo que los aficionados a la comedia pedían resucitar el subgénero de las spoof movies. Las parodias amparadas en las expectativas de distintos géneros cinematográficos que, en su día, lograron erigirse como algunas de las comedias más tronchantes y memorables del panorama estadounidense. La brillante absurdidad de las películas de los ZAZ (trío de directores formado por Jim Abrahams y los hermanos Zucker), se convirtió en un ideal inalcanzable para una serie de cintas de éxito dispar en la década de los 2000. Si Scary Movie (Keenen Ivory Wayans, 2000) ilusionó a los más devotos del género con la idea de una nueva edad dorada, películas como Disaster Movie (Jason Friedberg, Aaron Seltzer; 2008) o Los muertos del hambre (Jason Friedberg, Aaron Seltzer; 2013) terminaron por hundirlo, hasta el punto de arrastrar consigo a toda la etiqueta de las spoof movies.

El terreno, sin embargo, estaba preparado para un nuevo intento de revivir el humor más absurdo y la apuesta ha sido en forma de reboot. De las tres grandes películas de los ZAZ, Agárralo como puedas (1988) parecía la más trasladable a la actualidad: ya contó con varias secuelas, mientras que Aterriza como puedas (1980) y Top Secret! (1984) son intocables por su perfección y su estatus de clásico. Así pues, se presenta una película que no tiene miedo a dejar claro de dónde viene, y que rehúye cualquier esfuerzo por adaptarse a los estándares de la comedia de los últimos veinte años. Su mayor virtud es la fidelidad al espíritu de su antecesora, evitando la moderación o la corrección política dictada por los estudios de Hollywood.

El mayor reto de la película estaba en el casting de su protagonista. Leslie Nielsen fue un icono por su capacidad de tomarse en serio los gags más absurdos, normalizando las situaciones más absurdas con su rostro impertérrito y elevando la disonancia entre la ficción más delirante y la aburrida realidad. Nielsen hacía parecer sencillo lo difícil, pues nunca buscaba el lucimiento ni enfatizaba un chiste para facilitar el trabajo al espectador. Akiva Schaffer, director de esta nueva versión de Agárralo como puedas, necesitaba a alguien con ese mismo compromiso férreo con el material más ridículo. Encontró su respuesta en Liam Neeson, visto por el espectador como un hombre de acción, pero con lo bastante locuaz para estar a la altura de los complejos juegos de palabras que caracterizan a Frank Debrin. Pamela Anderson merece una mención como “femme fatale”, pues también está a la altura y no busca reivindicarse tratando de estar por encima de la propia película.

Agárralo como puedas funciona estupendamente, aún sabiendo que no todos sus gags lo harán. Funciona por acumulación y requiere más de un visionado para procesar todos los chascarrillos y ocurrencias. Es comedia por amor a la comedia, pues no se permite dejar de ser cómica o absurda en ningún momento, desde el primer segundo hasta los créditos. Al film no le interesan las concesiones narrativas o los clímax emocionales si no pueden estar acompañados de tres o cuatro chistes.

Resulta reconfortante ver como algunos reboots y subproductos de los que abusa últimamente la industria siguen desprendiendo cariño por el material original, y Agárralo como puedas es la prueba de que hay espacio para una comedia que no es políticamente correcta, sin necesidad de caer en la ofensa gratuita. Paramount no parece tener intención de explotar mucho más la vía de recuperar spoof movies de forma recurrente, pero la confirmación de una nueva Scary Movie es la constatación de que el público parece haber recuperado el apetito por el género.