New Group

Entrevista Yuta Shimotsu

Dentro de la sección oficial de la presente edición del Festival de Sitges, una de las propuestas más sorprendentes viene de la mano del director Yuta Shimotsu, quien renueva su vocación autoral con New Group (2025). En esta historia, ligada a los códigos del j-horror, se plantea una situación extrañísima, donde, de un día para otro, un grupo de estudiantes se empiezan a juntar en el patio del colegio para formar un tipo de pirámide humana. Sin explicación, el misterio que envuelve todo esto derivará como una crítica a las distintas instituciones reglamentarias, dando voz a los individuos marginales para ofrecer, en última instancia, una mirada más amplia y libre, que ve más allá de una sola línea de pensamiento. Una película que puede ser interpelada de forma abiertamente antifascista, y que lo hace abrazando el género y los extremos.

Tras su proyección, tuvimos el placer de realizar algunas preguntas al director sobre la ejecución de la película y los temas sugestionados por la misma.

Después de la terrorífica y fascinante Best Wishes to All (2023), ¿qué supuso para usted hacer este segundo largometraje? 

Para concebir esta película he empezado a estudiar sociología, y a través de esta me he percatado que la sociedad está dividida por distintos grupos: la familia, la escuela, la empresa, el país; como si fuera un zombi deshecho por partes. Además, dentro de cada uno de estos grupos ya hay una serie de perfiles muy ordenados, cada uno con sus propias políticas y movimientos, que forman una especie de pirámide humana. Pensé que en todo eso había un elemento de terror que se podía explorar. 

Hablando de eso, la pirámide humana que aparece en la película creo que tiene un carácter antológico y me ha recordado al impacto y la fuerza expresiva que tuve al ver a todos aquellos adolescentes arrojarse al unísono a las vías del tren en Suicide Club (2001) de Sion Sono. 

Me gusta pero no tenía tan presente esta película. Quizá mi mayor influencia está en la obra de Junji Ito, siguiendo esa línea para buscar imágenes impactantes. 

Creo que la película capta muy bien la experiencia de la adolescencia como una etapa que puede ser terrorífica, aunque también pienso que hay algo de rebeldía en ella, ¿cómo percibe usted este momento? 

Después de lo que supuso la Segunda Guerra Mundial para Japón, el nuevo modelo de educación que se implementó hace que esté mal visto hablar sobre ciertos temas, como el dinero, la religión, la economía, la política… Los japoneses tienen alergia para hablar de estas cosas. Por ello, Japón se ha convertido en un país súper seguro, y donde una persona que tal vez no piensa por sí misma puede pertenecer a un grupo de los mencionados (familia, escuela, empresa) y puede vivir una vida tranquila sin cuestionarse nada. Personalmente, creo que hace falta que este tipo de gente se percate de esta situación, que despierten y que empiecen a pensar por sí mismos. 

Tengo la sensación que usted busca ver las cosas con mayor perspectiva. De hecho, la película da comienzo desde muy lejos, tanto que empezamos viendo la Vía láctea, ¿por qué decidió comenzar así?

Como hemos comentado, existen todos estos grupos: los hay más pequeños (familia, escuela, empresa) y los hay más grandes (región, país, universo), por esa razón quería empezar desde tan lejos. En esta ocasión, me he centrado en explorar elementos más íntimos y próximos como el drama familiar y escolar, pero si tuviera más presupuesto, probablemente hubiera optado por visualizar un conflicto incluso más grande, como aquello que enfrenta a un país con otro, o ya puestos, una galaxia contra galaxia. (ríe)

Pienso que, en última instancia, New Group reivindica lo diferente y lo que escapa desde los márgenes, ¿sientes que hoy en día esto es más difícil? ¿qué, quizá, como sociedad, estamos cada vez más alienados?

Los japoneses tenemos una expresión que dice “si uno va a la derecha, todos van a la derecha”. Creo que predomina esta mentalidad de convivencia, donde todo se hace por no molestar a los otros. Pienso que hay una serie de nuevas generaciones idénticas que siguen este patrón y que no son capaces de pensar por sí mismas. En algún momento la economía japonesa prosperó, y se podía trabajar y sobrevivir sin problema. Sin embargo, a partir del siglo XXI y hasta día de hoy la situación va decreciendo siguiendo este modelo, sin cuestionarse nada, por eso, suscribo la importancia de desarrollar un pensamiento propio y crítico. 

Déjeme decirle que los últimos minutos de su película son seguramente los más alucinantes y bizarros de lo que he podido ver en este festival. Cuando usted plantea estas secuencias, ¿en algún momento decidió poner un límite?

Muchas gracias. Al principio no sabía cómo quería acabar esta historia y dudé hasta el final sobre cómo hacerlo. Es decir, ¿cómo se podía derrotar esa pirámide humana? Opté por ese extremo, pero la respuesta la obtuve esencialmente viendo el rostro de la protagonista, la actriz Anna Yamada, cuando me di cuenta que tenía unas facciones faciales muy redondas. Entonces establecí esa comparación entre las dos formas geométricas. La pirámide tiene una composición jerárquica, y se puede traducir entendiendo que los que padecen más son los que están abajo, y los de arriba no tienen dificultades para sostenerse. Por otro lado, lo circular es algo que alude más a la comunidad y lo homogéneo, donde todo se observa por igual. 

Para terminar, después de esta película, ¿en qué tipo de proyecto le gustaría trabajar? ¿o cómo sería su película soñada?

Ahora mismo estoy con tres películas a la vez: una de zombies, otra basada en un manga y una más que aún no puedo revelar. Sin embargo, mi interés frente a todos estos proyectos reside en poder enfocarlos desde una perspectiva social donde siento que puedo aportar algún tipo de mensaje. Y sobre todo quiero darle importancia a la puesta en escena y todo lo que se ve, creando imágenes que puedan sorprender.