Los veraneantes (Diego Betancourt, Miguel Trudu, 2009. Cameo)
Como anuncia en su web, la escuela de cine para niños Orson the Kid lleva nueve años «favoreciendo el trabajo en equipo y a la integración de los chavales a través de las materias que componen la creación de una película». Así, en todo este tiempo, cada una de sus promociones de alumnos ha podido ver fructificar su aprendizaje en forma de proyectos cinematográficos, bien sean cortos, bien largometrajes como esta Los veraneantes que Cameo distribuye. El proyecto está codirigido por Diego Betancourt y Miguel Trudu y supervisado por el adulto Jorge Viroga (creador de la iniciativa), y todos los niños, aparte de dirigirlo, lo escriben, lo montan, lo interpretan y en definitiva lo convierten en una realidad. La película cuenta como la llegada de unos inmigrantes del este enrarece el ambiente en una urbanización residencial veraniega donde no tardan en aparecer los prejuicios, el racismo y, finalmente, la violencia. Técnicamente los chavales ponen todo su empeño y aprovechan para practicar todo tipo de recursos cinematográficos, que en el fondo es lo que tienen que hacer, beneficiándose del hecho de que se trata de su proyecto y no tienen (o eso quiero pensar) ningún tipo de presión sobre qué hacer y qué no con la cámara, la iluminación, el guión, etc… y eso va en beneficio de la diversidad fílmica de la película, que, por criticar un poco (de forma constructiva), peca de excesivamente tendenciosa (los malos se nos presentan como malísimos y los buenos son muy buenos), lo que tal vez está algo alejado de la realidad, pero en el fondo es su visión y tiempo habrá para que la cambien (si quieren) por una más realista y menos simplificadora.
Sergio Vargas
El hombre que cayó a la tierra (The Man Who Fell to Earth. Nicholas Roeg, 1976. Avalon)
El debut como actor del polifacético David Bowie tal vez no sea la mejor opción para un domingo con resaca de ginebra, pero sin duda es una experiencia a tener muy en cuenta. El músico londinense interpreta a un extraterrestre que viene a nuestro planeta en busca de ayuda para salvar lo poco que queda del suyo. Con su avanzada tecnología se convierte en un gran magnate en poco tiempo y la película nos va contando su lenta y parcial evolución (del agua al gin-tonic, entre otras pocas cosas) inmersa en una gran inadaptación a una tierra poblada por unos seres humanos con unos sentimientos que le resultan ajenos, pero con los que tiene que lidiar diariamente. La narración de Nicolas Roeg resulta enigmática y a la vez fascinante, con continuas elipsis que hacen avanzar la historia durante años, pero que también ocultan información, eso sí, sugerida, siendo el buen espectador quien debe encargarse de construir la historia a partir de los elementos de que dispone, que son muchos y bien distribuidos. Todo un descubrimiento para el que no la haya visto antes, y de obligada revisita para aquellos que ya la hayan frecuentado, pues la película gana enteros con sucesivos visionados.
S.V.
El tercer hombre (Carol Reed, 1949. Suevia)
De entre todas las películas que formaron mi descubrimiento del cine El tercer hombre (novedad en dvd y bd en el catálogo de Suevia) es quizá la que más recuerdos del pasado me traen aun cuando estoy lejos de sentirme cerca de lo que cuenta. Mi padre, un ferviente aficionado al cine, me dio a conocer este film dirigido por el inglés Carol Reed (que por cierto hizo más películas buenas) a partir de una novela del gran Graham Greene, pero indefectiblemente asociado a la figura de ese genio encantado de haberse conocido que fue Orson Welles (que no era el mejor actor del mundo, pero tuvo apariciones estelares). A él, esto es a mi padre, le encanta el film, como casi siempre por determinados iconos más que por su narrativa, en este caso la no-presencia del célebre personaje al que da vida Welles: Harry Lime, los planos oblicuos fotografiados con conciencia de clase y, especialmente, por la música compuesta por el griego Anton Káras e interpretada con una cítara. Mi fascinación inicial cuando vi de muy joven por primera vez El tercer hombre ya no es la misma. A mí me gusta mucho esa música, pero siempre he tenido la sospecha que era un producto asociativo, una idea recibida y no algo propio… porque realmente nunca podía compartir la misma admiración que sentía y siente mi viejo por esa música y esa película, porque yo no descubrí la película ni la música. Entonces esos recuerdos de aprendizaje se me nublan y no son entrañables. Una llamada de atención sobre una parte de lo que he vivido y en el que cine ya se había convertido en algo demasiado importante para mí. Una reflexión, sí, otra más (quizá va siendo hora de ir a terapia de verdad), que es más tonta que obvia pues es una lucha contra molinos creyendo que son molinos: El tercer hombre es una película antológica y a mi padre le quiero un montón… casi tanto como al blu-ray.
José David Cáceres Tapia
Pack Carol Reed (The Fallen Idol / Outcast of the Islands. Carol Reed, 1949 / 1952. Avalon)
Y sumándose a la reedición de la película anterior, y en esta ocasión de las manos de Avalon en su colección de la fimoteca fnac, sale a la luz el pack de Carol Reed que incluye dos de esas películas buenas mencionadas en la reseña previa. Por una parte tenemos El ídolo caído, de 1948, que también adapta a Graham Greene y fue realizada justo antes de El tercer hombre. Se trata de un notable ejercicio de suspense desarrollado en su mayor parte en la embajada de un país desconocido en Londres. En ella, el hijo del embajador, y sobre todo el señor Baines (Ralph Richardson), perteneciente al servicio de la embajada, descubrirán lo peligroso que puede resultar guardar secretos cuando las cosas se complican. Una entretenida entrevista con Guy Hamilton, ayudante de producción de Reed en aquella etapa, revela numerosos aspectos sobre la forma de filmar del director británico y alguna que otra anécdota sobre los rodajes. La segunda película que completa la caja hace que nos alegremos doblemente, al tratarse de un film inédito hasta la fecha. No es otro que El desterrado de las islas (1952), inmediatamente posterior a El tercer hombre. En esta ocasión Reed también adaptó a un autor de gran entidad. Como ocurre en casi toda la obra de Joseph Conrad la trama se desarrolla en los mares del sur. El protagonista es un hombre en pleno declive que decide traicionar a su jefe para recuperar así su status anterior. En esta ocasión Reed apostó por la belleza de los escenarios exóticos en una narración más visual, prescindiendo de gran parte de las voces que incluye la novela (como apunta Hamilton en la entrevista del DVD anterior, la joven de la que se enamora el protagonista es muda en la película mientras que en la obra de Conrad sabemos absolutamente todo lo que pasa por su cabeza), lo que le permite profundizar con más fuerza en el personaje de Peter Willems (Trevor Howard) y su constante lucha contra un destino adverso. Este segundo DVD incluye un extracto de una conferencia en el National Film Theatre de Londres en 2007 donde Bruce Babington, Charles Drazin y Peter Evans hablan de la obra de uno de los directores británicos más interesantes, cuya obra completa siempre ha quedado algo eclipsada por el éxito que obtuvo con la historia de Harry Lime protagonizada por Welles.
S.V.