por Celeste Araújo | 1 de marzo, 2009 | Dossiers
«Un niño en la obscuridad, preso del miedo, se tranquiliza canturreando. Camina y se para de acuerdo con su canción. Perdido, se cobija como puede o se orienta a duras penas con su cancioncilla. Esa cancioncilla es como el esbozo de un centro estable y tranquilo,...