Continent

Sitges 2024. 7 de octubre

Tras la intensidad agotadora del primer fin de semana, continúa la maratón festivalera en una edición que, a pesar quizás de una menor abundancia de claros destacados en comparación con años anteriores (o precisamente por ello), nos sigue invitando a descubrir lo más atrevido e impactante del cine fantástico internacional.

A Desert (Joshua Erkman, 2024) – Noves Visions

Los festivales también deberían servir para descubrir joyas ocultas ajenas al circuito de distribución comercial. Por eso, aunque conlleve su riesgo por lo ignoto de su definición, siempre conviene atreverse a probar suerte con los títulos de Noves Visions. En este caso, A Desert busca en las raíces del terror moderno, con inspiración clara en Psicosis, El fotógrafo del pánico o La matanza de Texas. Indaga así en los aspectos del género más simbólicos y psicológicamente latentes a través de un vaciamiento propiciado por el inhóspito desierto del Mojave. Un fotógrafo en horas bajas decide perderse en un viaje de no retorno en búsqueda de aquella inspiración que antaño lo catapultó a la fama. Su prospección termina (¿satisfactoriamente?) al encontrar (como si de un found footage se tratara) un área (tanto geográfica como espiritual ) profundamente oscura e infernal del alma humana. Su tono introspectivo y atmosférico resulta hipnótico en su primera mitad, por su fuerte contraste con la línea habitual de Sitges. Desgraciadamente, el efecto acaba perdiéndose por un desarrollo de un eclecticismo tan narcisista que impide al grueso del público conectar con el núcleo de su significado.

Robot salvaje (Chris Sanders, 2024) – Sitges Collection

La última producción de Dreamworks, de la mano de uno de los directores de Cómo entrenar a tu dragón (Chris Sanders), se posiciona claramente como una de las favoritas a competir por el Óscar a mejor película de animación de este año. Presenta en primer lugar una factura técnica impecable, que se adapta a las necesidades expresivas de cada secuencia: remarcado grueso de contornos que remite a su origen en papel para las set-pieces de acción, difuminado impresionista para resaltar los bellos y coloridos paisajes naturales, acabados clay durante sus narraciones oníricas… Su comienzo prácticamente mudo (que apela a títulos como Wall-E o la más reciente Robot Dreams) va de la mano de un marcado humor negro que subraya el lado despiadado y brutal de la vida salvaje y sus cadenas tróficas. Su mayor defecto lo encontramos precisamente en la progresiva disolución de estos dos elementos conforme avanza el metraje en pos de un aparente mensaje más manido; apto para todos los públicos y omnipresente en superproducciones de este calado. Aun así, su mensaje materno filial logra permear capas más profundas y emocionar a ambos lados generacionales gracias al apoyo de una cuidada banda sonora que crea una serie de momentos fuertemente emotivos y mágicos que justifican por sí mismos la contundencia de la propuesta.

Fernando Cid

Basileia (Isabella Torre, 2024) – Oficial Fantàstic Competició

Basileia es una obra mal situada. Esta cinta de Isabella Torre debería haber aparecido en Noves Visions, dónde encajaba mucho mejor con las propuestas más originales y de menor presupuesto, y no en la Sección Oficial a Competición, ante un público que no se ha dejado arrastrar por la propuesta. El punto de partida es clásico, con un arqueólogo violando una tumba pretérita y liberando, sin saberlo, unas divinidades que absorben a su paso la vida humana. El presupuesto de serie B, la contextualización en la naturaleza (bosque y vegetación, montañas y pueblos abandonados, nubes y truenos) y la extraña aparición (un grupo de jóvenes desnudas con más aspecto de hippies anoréxicas que de diosas) confieren a Basileia un notable interés que culmina en los planos finales. Sin embargo, las lagunas argumentales y las secuencias reiteradas (las idas y venidas de los personajes principales, que no llegan a comprender la situación hasta el último momento) perjudican a la obra.

Continent (Davi Pretto, 2024) – Oficial Fantàstic Competició

Hay obras que se cuecen a fuego lento y otras que se pasan de cocción. sería el caso de Continent. Davi Pretto narra el regreso de una joven, tras una ausencia de años, a la hacienda de su padre, dónde le hallará moribundo a la par que encontrará a los trabajadores sumidos en una crisis social y laboral. Pretto rueda con gran solvencia aunque deja pasar el tiempo para mostrar la turbidez. Este alargamiento del suspense no se compensa para el espectador con la revelación final de la relación entre patrón y empleados. la extraña y recíproca sumisión da pie a un baño de sangre y un ajuste de cuentas que llega demasiado tarde para elevar los ánimos del público.

Antoni Peris Grao