Turbulencias
No me cansaré de romper las lanzas necesarias para defender a algunos autores por los que tengo especial simpatía, como es el caso de Hong Sang-soo, aun pese a que algunas de sus obras parezcan insuficientes para incluso sus propios fans , algo que me sucediera con La viajera (Yeohaengjaui Pilyo, 2024), obra inmediatamente anterior a En la corriente.
No es el caso de esta última, que bajo su superficie aparentemente cristalina (o anodina, como dirían sus detractores), apunta numerosas turbulencias. La trama arranca con la llegada de Choo Si-eon, un autor y actor teatral reconvertido en librero, a una prestigiosa universidad de Seúl, respondiendo a la petición de su sobrina Jeo-nim para dirigir una breve pieza teatral con unas alumnas. Coincidirán ambos con Jeong, profesora veterana y protectora de la joven, con la que el autor establecerá una relación. Poco más hay en las imágenes que se nos dan a contemplar en tanto que espectadores. Hong, como en sus últimas películas, no desarrolla tramas especulares ni concéntricas ni parte la cinta en dos narraciones complementarias u opuestas. Hay, simplemente, un hilo argumental que recorre con agilidad, casi con inocencia, evitando, como es su costumbre, un desarrollo estético, sea en fotografía, sea en técnicas cinematográficas. Lo suyo son los planos fijos y las suaves panorámicas, alternando con los zooms tan característicos de su obra.
A pesar de lo comentado, hay mucho más de lo que parece bajo la corriente. Que el lector nos dispense los spoiler que siguen, pero es recomendable comentar el argumento y determinadas secuencias para ilustrar la explicación.
A lo largo de diversas comidas y cenas regadas con soju, cerveza y makgeoli, sobrina y tío irán desvelando algunos aspectos desconocidos para el otro. Ilustran así varias tramas que, a su vez, podrían constituir distintas películas pero que son el eje sobre el cual gira la obra que estamos viendo como espectadores.
Por una parte, el motivo por el que marchó el primer director de la obra fue su acoso a tres de las siete estudiantes que participaban en el montaje, de modo sucesivo o simultáneo, durante las breves semanas de ensayo. El estudiante ha sido “cancelado” de modo discreto para evitar un escándalo y el motivo por el cual Jeo-nim pide ayuda a su tío es para llevar el proyecto estudiantil a cabo con discreción, evitando todo posible escándalo. Rizando el rizo, el acosador reaparecerá en dos ocasiones, de modo soberbio, exigiendo explicaciones y negando que su actitud tenga nada de irregular, en la primera de ellas, pidiendo la mano de una de las estudiantes en la segunda. Por otro lado, Choo explica en otra secuencia que el motivo del distanciamiento entre ambos familiares obedece a la ruptura de relaciones entre él y su hermana, que le acusó públicamente de comunista. Atando cabos, con su forzado retiro de la creación teatral para refugiarse en una modesta librería de comarcas, cabe entender que hay una cancelación política de la carrera del autor, a raíz de unas declaraciones polémicas. Son, sin duda, dos posibles líneas argumentales que evidencian remolinos existentes en la sociedad coreana, el machismo y la censura, ocultos bajo una superficie de corrección académica, social y política. Hong incidirá claramente en esta orientación cuando, tras la representación del sketch montado por Choo, el rector ordena la presencia de Jeo-nim y Jeon en su despacho, algo que parece anunciar una grave represalia, pero que el director salva con un off y del que no cuenta nada más.
Junto al torrente sólo veremos una naturaleza benigna y una corriente de agua fresca. Bajo la misma, nos indica el director, hay mucha turbulencia. El impacto de la misma, las consecuencias de la actitud oficial, deberán ser rastreadas y valoradas por el espectador a partir de las pistas que se nos dan. Y cada uno de los personajes deberá aprender a sobrellevar estas normas, aparentemente consensuadas en una sociedad que puede ser más hipócrita de lo que parece, sea trabajando discretamente en un departamento universitario, retirándose a orillas del mar o facilitando la digestión de las normas con dosis generosas de soju y otros licores.



