Julio siempre me ha gustado por varios motivos, es el comienzo del verano, suele llegar la paga extra (aunque preferiría cobrar en doce pagas, la verdad, pero mal de muchos consuelo de tontos) y es mi cumpleaños, fácil de contentar que es uno. Así que con poca cosa que tenga la cartelera, a mí me vale. Por lo pronto, no se anima demasiado respecto a meses anteriores, pero también hay menos volumen de estrenos, y cuando la mayoría es morralla pura y dura, pues permite podernos enfocar mejor en lo más decente o lo menos malo. Así que veamos: Lo nuevo de Pixar es Elio, sobre un niño flipado con los extraterrestres que acaba en el espacio siendo confundido con el embajador galáctico de la Tierra. Dirigen Domee Shi (Red), Adrián Molina (Coco) y Madeline Sharafian; La china Black Dog de Guan Hu viene avalada por el premio a mejor película en la sección Un certain regard del reciente festival de Cannes; James Gunn escribe y dirige el nuevo Superman. A mí me haría más ilusión que estrenase la segunda temporada de Peacemaker, pero como he visto que viene en agosto, ni tan mal; Köln 75 de Ido Fluck fue una de las pelis favoritas de Dani Álvarez López en el pasado BCN Film Fest, y además está basada en hechos reales, sobre la génesis de un macroconcierto de Keith Jarrett en Colonia, así que la recomiendo encarecidamente; Diría que En la corriente es la última película de Hong Sang-soo, pero es probable que ya haya dirigido otro par más (edito: solo una), así que nos quedamos con que es la última en llegar a nuestra cartelera para delicia de los fans y de aquellos que creemos que tiene algo aunque todavía no sepamos el qué; Sé lo que hicisteis el último verano es ese remake que me recuerda lo mayor que soy. Creo que tendré que volver al cine con el Loco y el Mákina (en Alcorcón éramos así de originales para los motes) para cerrar el círculo que se abrió hace veintiocho años; Los cuatro fantásticos. Primeros pasos es la primera película de Marvel en mucho tiempo que me apetece ver. Que probablemente sea un mojón, pues seguro, pero no sé, el cartel me da buenas vibras, así que prefiero no ver el tráiler de momento; Dangerous Animals ya me había cautivado con su magnífica sinopsis: una joven surfista es secuestrada por un asesino en serie obsesionado con los tiburones. Cuando veo que el director es Sean Byrne, responsable de The Loved Ones, ya tiene toda mi atención. De propina he descubierto que en medio de ambas tiene otra película (The Devil’s Candy), que ya necesito ver; Y aunque sea un engendro del demonio, Spermaggedon es una película noruega de animación que también me ha atrapado con su título y argumento. Sus protagonistas, el espermatozoide Simón el Semen y sus amigos compiten por llegar el primero a la meta en una carrera de obstáculos durante la primera relación sexual de los adolescentes Jens y Lisa. Veo bastante suspense por el posible desenlace.
Si en junio había toneladas de cine español, en este solo unos pocos kilos: ¿Quién quiere casarse con un astronauta? es una comedia romántica en toda regla con un protagonista (Raúl Tejón, conocido principalmente por su papel de macho alfa en la popular serie de Netflix) que tiene un negocio basado en las comedias románticas, concretamente una agencia de viajes; No resulta tan extraña Capitolio vs. Capitolio, la nueva propuesta de Javier Horcajada, a la luz de su anterior film, otro documental, en el que nos hablaba de los fanáticos de las armas en los benditos USA. Esta vez se centra en el asalto al Capitolio;Voy a pasármelo mejor, secuela innecesaria de una peli bastante más agradable de lo que prometía inicialmente y que esperemos que levante la interpretación de Rodrigo Gibaja, a medio camino entre niño repelente y un diamante actoral en bruto, todavía no estoy seguro, aunque de momento cuenta con mi voto de confianza y me inclino más por lo segundo; Las irresponsables es una comedia de Laura Maña (Te quiero, imbécil, Un novio para mi mujer), que intuyo teatral, con la presencia de Laia Marull, Betsy Túrnez y Ágata Roca.
El cine europeo también está de capa caída, pero las comedias francesas, dramáticas o no, siempre estarán ahí para salvarnos: Una cena y lo que surja es el remake francés de Sentimental, de Cesc Gay; Tres amigas va de tres amigas, claro, que se enamoran, se desenamoran, se engañan con los novios de las otras, y esa clase de cosas que pasan en las películas de Woody Allen, pero aquí el que dirige es Emmanuel Mouret, el de Las cosas que decimos, las cosas que hacemos (que no siempre son las mismas); Bon voyage, Marie es otra película francesa sobre la eutanasia. También es una road movie y una comedia de enredo. De primeras, a tope con ella, que luego siempre habrá tiempo de retractarse; El cuadro robado, comedia dramática sobre un cuadro robado, esta vez de Egon Schiele, y digo esta vez porque también anda por ahí pendiente de estreno The Sleeper, el Caravaggio perdido, de temática parecida, si bien aquella es documental; En Mi querida ladrona Robert Guediguian dirige nuevamente a su esposa Ariane Ascaride, una de las personas con la combinación nombre apellido más molonas del mundo. Su personaje realiza pequeños hurtos para pagar el piano de su nieto, con la esperanza de que algún día se convierta en una estrella; después de ganar un Óscar con una peli muda, hacer que Godard se revolviese en su tumba antes de estar muerto (venga va, esa no estaba mal del todo), y abordar el innecesario remake de una original cinta japonesa de metacine y zombies, Hazanavicious se pasa al cine de animación y a la Alemania nazi en La mercancía más preciosa (la sinopsis explica lo que es para que entendamos el título); En La acusación, un profesor de aspecto oliverlaxiano se enfrenta a una injusta acusación (el título va al grano) de conducta sexual inapropiada por parte de una adolescente de su clase; Diamante en bruto es un drama de extrarradio en el sur de Francia donde la mugre se da la mano con los realitys y las ansias de fama y riqueza; En el resto del continente, poca cosa más: De diamante en bruto pasamos a la italiana Diamanti (a secas), de Ferzan Ozpetek, que parece un homenaje en toda regla a los departamentos de vestuario de las producciones cinematográficas y Condenados, un thriller carcelario danés en el que una funcionaria de prisiones se encuentra con un preso que conoció en otro tiempo, fuera de la cárcel.
Desde Asia, también pocas cositas: Detective Conan: One-Eyed Flashback es una nueva aventura animada del famoso personaje creado por Gosho Aoyama; Tras su paso por Sundance y Berlín llega a nuestras salas Breve historia de una familia, el debut de Jianjie Lin, un drama familiar con algo de suspense que argumentalmente puede darse un aire a las recientes Saltburn o The Visitor, herederas a su manera del Teorema de Pasolini; Desde Singapur llega Una película inacabada, a priori un título paradójico, pero tengamos en cuenta que es cine dentro del cine, y cine pandémico en periodo no pandémico, o sí, no sé, es lo que tiene leer las sinopsis en malayo; Leer Lolita en Teherán es una adaptación del popular bestseller de Azar Nafisi; Se reestrena, y esto es guay, Porco Rosso, esa maravilla de Miyazaki en la que un piloto convertido en cerdo por una maldición se enfrenta día sí y día también a los piratas del Adriático.
El continente americano también estará ahí siempre, con sus blockbusters y sus dramas argentinos: En Jurassic World: El renacer. Gareth Edwards se alía con Scarlett Johansson en esta nueva entrega de la saga jurásica que, por lo menos, cuenta con esas dos bazas en su defensa; Nueva versión de Los pitufos, esta vez completamente animada (si uno se acuerda mínimamente de los cómics de Peyo o de la serie belga de animación, solo viendo el cartel de esta le entrarán náuseas) y musical. Las voces (y qué tres voces) de Rihanna, Natasha Lyonne y el semidiós Nick Offerman (que intuyo hará de Papá Pitufo, que es secuestrado al inicio del film) destacan entre un reparto con más rostros (aunque no se vean) conocidos y que en castellano (y ojalá me equivoque) seguramente doblarán famosos de medio pelo que no saben cantar; Profesor Stanley Deen es otra de esas historias de profesores que se dedican a entrometerse en la vida de sus alumnos, para intentar ayudar, eso sí. En su defensa diremos que el profesor es Jared Harris; Los domingos mueren más personas es una cinta argentina de título inquietante que hará que tengamos más cuidado de lo normal el último día de la semana; La canadiense Matt y Mara es un romance en toda regla, con sus incertidumbres y tensiones, su suspense por cuando se liarán y esas cosillas; Por último, la estadounidense Un like de Bob Trevino está basada en hechos reales y su improbable argumento solo nos indica que no puede ser de otra forma. Sale John Leguizamo, que siempre es bien.
En cuanto a reestrenos: A nuestros amores (1983), y Maurice Pialat: El amor existe (2007) con motivo del centenario de Pialat.
En Netflix, por una vez, hay varias cosas que llaman mi atención: Sin medida, la nueva serie de Lena Dunham; Superestar, la serie sobre Tamara de Nacho Vigalondo; y por supuesto teniendo debilidad como tengo por Adam Sandler y por las secuelas con treinta años de diferencia que retoman actores y personajes tengo que mencionar Terminagolf 2 (o lo que viene siendo Happy Gilmore 2). Entre mucho estreno reciente, e interesante, que pasa a formar parte de su catálogo, Filmin, que nos estafó el mes pasado anunciando a bombo y platillo el estreno de Blossoms Shangai y solo colgó cinco episodios de treinta, estrena Seven Veils, de un Atom Egoyan que parecía desaparecido hace tiempo; Y en Max tenemos Furia, una serie de Félix Sabroso con, ojo, Nathalie Poza, Pilar Castro, Candela Peña, Carmen Machi y Cecilia Roth.





