Dicen que lo importante es participar. Dicen que trabajar en equipo y esforzarse es suficiente. Dicen que lo único que hay que hacer es salir y disfrutar. ¿Disfrutar? Cuando sientes la presión sobre tus hombros, lo único que puede aliviarte es ganar. Pues en el campo, da igual de dónde vengas y como sea tu vida; en el campo, solo importa quién es mejor.
En la victoria o en la derrota narra el transcurso de la semana previa a la final de un campeonato de softball escolar. La misma semana se vive desde un punto de vista distinto en cada capítulo, mostrando como compatibilizan los nervios y la presión con sus respectivas vidas personales cada uno de los implicados en el partido. La serie no se limita solo a los jugadores, sino que acierta dando a entender que toda la comunidad juega su rol en el gran evento. Por lo tanto, vemos prepararse, además de a los jóvenes jugadores, al arbitro y a varios familiares de los miembros del equipo.
Estamos hablando de la primera serie original de Pixar (no basada en ninguna película preexistente), y el estudio del flexo aprovecha el formato de larga duración para desarrollar sus personajes de un modo muy efectivo y haciendo el mejor uso de la narración fragmentada por puntos de vista. Al comenzar la serie, la audiencia tiene la sensación de conocer cada uno de los arquetipos que se presentan. Los roles parecen claros, tanto en el equipo como en el entorno, pero al dedicar 20 minutos a explicar la situación personal y familiar de cada personaje, vemos sus inseguridades de tal forma que se acaba empatizando con todos. Cuando un personaje se nos muestra como un antagonista a ojos de otro, la serie se encarga de contar su realidad en el próximo episodio. Así, el espectador entiende las decisiones que parecían cuestionables y es capaz de crearse la imagen general de un equipo que acaba siendo tan poderoso como cada una de sus partes.
Por supuesto, Pixar es especialista en transmitir conceptos complejos y emociones abstractas de forma sencilla para todos los públicos. La etapa de la pubertad y los primeros años de adolescencia ha sido el foco en varias producciones recientes de la compañía; por ejemplo, Red (Domee Shi, 2022) o Del Revés 2 (Kelsey Mann, 2024). En esta nueva serie, vuelve a recurrir a metáforas visuales para mostrar sentimientos tan complejos como la presión familiar, la ansiedad o la autoestima, de forma que se refuerza mucho la construcción del personaje. Estos recursos visuales se presentan en forma de elementos fantásticos (que representan el mundo interior de los personajes) que la realización aplica al diseño de vestuario, de escenarios y, incluso, al estilo de animación.
Los aspectos técnicos están fuera de toda sospecha cuando hablamos de Pixar y, de nuevo, la animación está a un altísimo nivel, a pesar de no ser una producción pensada para estrenar en cines. Es cierto que el diseño de personajes mantiene la línea algo menos innovadora que se ha visto en las últimas producciones de la compañía —exceptuando, probablemente, Elemental (Petar Sohn, 2023)—, lejos del desborde creativo de los diseños de películas como Monstruos S.A. (Pete Docter, 2001) o Los increíbles (Brad Bird, 2004). Los personajes no se definen tanto por su apariencia, sino por su psicología, y los creadores entienden a la perfección que el formato más extenso en duración les favorece a la hora de establecer varios personajes que tienen que parecer reales, contradictorios y reconocibles.
En la inmensidad de contenido que son las plataformas, es fácil que una serie como En la victoria o en la derrota pase desapercibida, pues no tiene grandes celebridades o personajes de grandes franquicias para llamar la atención. Sin embargo, vale la pena prestarle la atención, pues Pixar se ha opuesto durante mucho tiempo a lanzar sus producciones en forma de serie y ha encontrado una historia que se beneficia de este formato. En la victoria o en la derrota, a pesar de no contar con un universo tan inventivo como las películas más queridas de Pixar, mantiene su espíritu por satisfacer a todas las edades con una historia emotiva y divertida a partes iguales.
