Las variaciones Hong
Un director de cine, Kim Jung-rae, se retira a un resort playero junto a un colaborador que le admira y la novia de éste, con el pretexto de aislarse para completar el guion de su futura obra. En poco más de 48 h, seduce a la joven, la pierde y seduce a otra, hasta el regreso de la primera y el enfrentamiento de una con otro… Es posible que la descripción de los argumentos de las películas comentadas en este dossier de pie a la misma confusión entre ellas que produciría el visionado de todas ellas en un ciclo cinematográfico. Es este uno de los puntos que más se critican a Hong, la infinita repetición de temas, situaciones y personajes. Sin embargo, más que una característica, se trata de la propia esencia de su cine. El director de Woman on the Beach se dedica, infatigablemente, a desarrollar tramas en las que introduce pequeñas variaciones sobre su esquema básico. Es cierto que el armazón de las cintas suele reducirse a la presencia de un personaje desnortado a nivel personal y profesional, relacionado siempre con el mundo del arte (básicamente con el del cine), que trata de buscar salida a su desorientación a partir de un encuentro casual con una mujer de la que pretende sacar provecho, a nivel sexual, en primera instancia, pero también personal, utilizándola como una palanca para salir de su estado de inopia. Todo ello contado en un tono de ligereza y regado, siempre, con abundantes vasos de soju o cerveza. Son las variaciones Hong y el espectador puede rehusarlas por repetitivas o disfrutar de la gama de conflictos personales y reacciones individuales que se modifican, como la vida misma, de una a otra propuesta, como hiciera Eric Rohmer, con quien se le compara, no sin razón, por la repetición de situaciones y tono de personajes en sus Comedias y Proverbios o Cuentos de las Cuatro Estaciones.
En las películas del autor de Pauline en la playa (Pauline a la plage, Eric Rohmer, 1983) o El rayo verde (Le rayon vert, Eric Rohmer, 1986), la protagonista solía ser una joven atolondrada, absolutamente indecisa y dependiente del recuerdo de un hombre, fuera un amante perdido o imaginado. En buena parte de las referidas variaciones coreanas, el protagonista es un personaje masculino retratado a menudo como un egoísta, cuya desorientación y soledad son resultado de una actitud desagradable o abusadora hacia sus colegas, amigos o amantes, según el caso. En Woman on the Beach, concretamente, la actitud de Kim Jung-rae raya lo violento y, sin embargo, utiliza su prestigio profesional, un discurso artificioso y las dosis de alcohol para seducir a las jóvenes. En contra de las apariencias (que indignan a buenas amigas y colegas por el uso que Hong hace de tales personajes tóxicos en el ámbito de la comedia), el director de En lo alto (Tab, 2022) no ensalza sus actitudes, sino que retrata a un abusador sin paliativos, evidenciando sus estrategias, sus debilidades y su vida como una farsa que el propio abusador trata de dirigir. En cuanto a la presencia de las mujeres en las tramas urdidas por el propio Hong pero también por los manipuladores protagonistas masculinos, hay que hacer notar que, si bien caen en sus redes no es tanto por una misoginia del autor como una evidencia más del uso y abuso de alcohol ingerido, una herramienta más, utilizada para conseguir un sometimiento femenino, algo que se intuye socialmente establecido en Corea (y que es presente en la filmografía coreana contemporánea, como tema central o evidenciado en la trama). En el caso de Mujer en la playa la resolución no dejaría lugar a dudas de las intenciones de Hong Sang-soo. Si bien ambas mujeres caen en brazos del director, son capaces de reaccionar y desarrollar una sororidad que les permite superar el encasillamiento en el que el machismo coreano les sitúa y liberarse de la norma de sumisión. Significativamente, Hong recurre a una última secuencia que, si bien anecdótica en la trama, utiliza para destacar que no todo es blanco y negro y que la relación entre sexos puede desarrollarse con normalidad. Llama la atención como en algunas obras posteriores, el papel del artista manipulador deberá compartir protagonismo o ser relegado a un complemento, con la mujer que moviliza toda la acción, como sucede en, por ejemplo, En otro país (2012), OurSunhi (2013), La cámara de Claire (2017), En la playa sola de noche (2017), La mujer que escapó (2020), Delante de ti (2021) o La novelista y su película (2022). Son obras que ponen sobre la mesa de modo definitivo el uso que Hong hace de las actitudes machistas (la trampa del soju aparece en casi todas ellas), dejando claro su presencia en la sociedad coreana (notablemente también en la acomodada) y su apoyo a que las mujeres puedan revertirla. Todas las cintas mencionadas serían una variación sobre las variaciones Hong que puede rebatir las acusaciones de misoginia vertidas contra el director.