Caza terrorista (Dying of the Light, 2014), de Paul Schrader / Dark (2017), de Paul Schrader

Dying of the LightLa idea que inspiró a Schrader para escribir este guion provenía de Vivir de Akira Kurosawa. Aquí no se trata de un tumor, pero el agente de la CIA Evan Lake se enfrenta a una enfermedad neurodegenerativa parecida al Alzheimer y, como el protagonista de la película japonesa, se embarcará en una especie de cruzada personal que dé sentido a su existencia, antes de que se cierre el telón por última vez. Si fuese una temporada de Homeland o de 24 tendría que salvar al mundo (o a los EE.UU., que en este tipo de producciones viene a ser lo mismo) de una amenaza inminente, pero no lo es, y su objetivo es capturar a un terrorista hoy también enfermo, y que fue dado por muerto hace veinte años, motivo por el cual la agencia, que además se ha enterado de su problema de salud, le da la espalda en ese asunto y pretende su jubilación anticipada. De un modo parecido los productores no apoyaron a Schrader con su montaje de la historia (problema similar al que se produjo con su precuela de El exorcista, aunque esta vez salió peor parado), un paralelismo con la cinta más metacinematográfico de lo que parece, y tuvieron algo más que un desencuentro por decirlo de un modo delicado. Ellos querían un producto comercial y despersonalizado, bastante alejado de la idea de Schrader, que se vio obligado a enfocar la estructura y la historia para maximizar la intriga y la tensión, cambiar el final y, entre otras muchas cosas, eliminar líneas de diálogo de Lake para atenuar su racismo (lo que le ha llevado a declarar tiempo después que está algo más que harto del auge de lo políticamente correcto), y aún así le apartaron de la película y acabó renegando del montaje final, pero tuvo que mantener su nombre en los créditos por contrato y del mismo modo no pudo hablar de la película (aunque empleó algún vacío legal para rajar en su Facebook, respaldado en todo momento por Cage y el malogrado Anton Yelchin, coprotagonista del film).

Todo esto trató de subsanarlo en Dark, una especie de remontaje que realizó en secreto a partir de fragmentos de DVD (que editó y cortó tal cual, o con zooms y degradados, filtros, etc. a su conveniencia) y de material personal de su autor en momentos puntuales (principalmente para el desenlace), un trabajo que no pudo comercializar y solo accesible digitalmente en las universidades de California y de Texas (y, cómo no, a través de la red torrent). Es natural en un papel como el que se ha relatado al comienzo que alguien que no conoce el término medio en sus interpretaciones como es Nicolas Cage se muestre desatado desde el minuto cero, incluso antes de abrir la boca. Su primera aparición es totalmente significativa al respecto, y cabe pensar en aquello del huevo y la gallina, si fueron escritas líneas (como esas en que el doctor le dice que, a causa de su enfermedad, tendrá reacciones exageradas, inapropiadas y desmayos) pensando en que Nicolas Cage las interpretaría o sabiendo que él protagonizaría la cinta se escribieron esas frases, una especie de código abierto para decir: exprésate como solo tú sabes hacerlo. Las diferencias de los finales entre ambas versiones del film son significativas: En Dying of the Light baste con saber que Lake sobrevive al enfrentamiento final acabando con su enemigo, y en Dark, devorado por su enfermedad y sucumbiendo en sus infiernos justo durante el encuentro en el que iba a detener a su némesis, es puro cine experimental, casi como el tramo final de 2001 pero con Cage rodeado de filtros colorinchis, zooms y degradados, foto-flashbacks dispersos…), un final al que bien podrían referirse tanto el Dark como el título original Dying of the Light (en España, Caza terrorista, en fin), la muerte de la luz, la muerte en sí, aproximándose lenta pero inexorable horadando la memoria y la realidad circundante hasta reducirlo todo a un caos ininteligible. En cualquier caso, la versión comercializada es una pieza comercial, mucho más convencional, con una música de Frederik Wiedmann intercambiable con la de cualquier película de Hollywood sobre agentes de la CIA salvando a EE.UU. de una catástrofe, que se puede extrapolar al resto de aspectos del film, a pesar de los intentos de Cage, como ocurre con casi todo su cine, por dinamitarlo todo desde dentro. Como conclusión baste leer la nota introductoria a Dark para hacerse una composición de lugar, y para tener en cuenta que ese experimento de 2017 es lo más parecido a la película que Schrader quiso realizar (aunque no sea exactamente eso debido a las infracondiciones de partida) y no el film de 2014, del que el realizador reniega abiertamente.

Dark se rodó en 2013 y se estrenó en 2014 bajo el título Dying of the Light. Tras mi primer montaje fui apartado de la película y esta fue montada, mezclada y musicada nuevamente sin mi participación. Les ofrecí revisitar la película, montar y mezclar una nueva versión corriendo yo con los gastos pero los productores me denegaron el permiso. Este montaje se creó utilizando copias de trabajo en DVD. No tenía acceso al material original en alta resolución ni al sonido sin mezclar. Empleé estas limitaciones a mi favor al realizar esta nueva película. Cuando me apartaron de ella estaba trabajando en un estilo de montaje más agresivo. Dark representa la dirección a la que esperaba acercarme. Dark no se ha creado para su exhibición ni para beneficio personal, sino para registro histórico.

Paul Schrader

Como perros salvajes (Dog Eat Dog, 2016), de Paul Schrader

The Canyons (2013), de Paul Schrader