por Antoni Peris i Grao | 21 de diciembre, 2013 | Criticas
Cada uno a la suya y Dios contra todos ¿Qué haríamos si, de repente, fuéramos hechos prisioneros? Si se diera el caso de una invasión, de un golpe de estado, y fuésemos sojuzgados, ¿nos atreveríamos a alzar la voz, a oponernos, a discutir la situación? No me refiero...