Este mes de marzo, además de la primavera, vuelve también Bong Joon-ho con Mickey 17, una peli plenamente estadounidense a lomos de su corcel, Robert Pattinson; Se estrena también Presence, de Steven Soderbergh, una historia de casa embrujada que no pinta nada mal, y el otro día vi el tráiler de Black Bag en el cine que supongo irá a continuación y no tardando mucho; La ganadora de la Concha de oro de este año, Tardes de soledad, del siempre polémico Albert Serra, dividiendo a su público entre los que hablan de cine plúmbeo o majestuoso, por ejemplo. Esta vez no es una excepción con una película que muestra la dura vida del torero desde dentro; Grand Tour, o la odisea asiática de una joven casadera en pos de su amor en fuga, que le valió a Miguel Gomes el premio a la Mejor Dirección en Cannes; Morlaix, rodada en Francia, es lo nuevo de Jaime Rosales, drama de adolescentes y, si me dejo llevar por la sinopsis, puede que como poco un flirteo con el fantástico; A tope con Los aitas, nueva comedia de Borja Cobeaga, sobre unos padres, en el difícil Bilbao de los años 80, que tienen que acompañar a sus hijas a una competición de gimnasia rítmica en Berlín. El tagline deja bien claro el conflicto: padre ochentero, implicación cero; Siete años han pasado desde que Julio Medem nos entregara su anterior obra, la magnífica El árbol de la sangre. 8 es el título de la nueva, que ahora se estrena, con Ana Rujas y Javier Rey dando vida a una pareja a lo largo de noventa años de historia (desconozco si los caracterizarán o contarán con otros intérpretes para las edades más provectas y/o más jóvenes, pero sinceramente, prefiero esperar a comprobarlo en la sala); Alain Guiraudie (El desconocido del lago) nos trae un thriller rural de ecos chabrolianos en Misericordia; y como ya anuncié el mes pasado, antes de que se retrasase a marzo, Una ballena es lo nuevo de Pablo Hernando: una especie de psycho-thriller lovecraftiano con Ingrid García-Jonsson. No te digo ná y te lo digo tó.

Pues nada, este mes se me ha vuelto a adelantar. A tomar por saco el traje nuevo…
Pero además de ese extraño y apetecible póker formado por Medem, Rosales, Hernando y Cobeaga, hay bastante más cine español que llevarnos a las cuencas (oculares). Nuria González protagoniza Un baño propio, el debut de Lucía Casañ, con un cartel y argumento que parecen anunciar la Jeanne Dielman española, aunque luego la película no vaya por ahí exactamente; Wolfgang (extraordinario), lo nuevo de Javier Ruiz Caldera, es una comedia dramática con Miki Esparbé, que debe encargarse de su hijo superdotado y con trastorno del espectro autista, que quiere convertirse en el mejor pianista del mundo (ahí queda eso), tras la muerte de la madre de este; El debut de Alejandro San Martín es una historia romántica de chico-pierde-chica, chico-intenta-recuperar-chica-aprendiendo-a-tocar-el-piano, e, intuyo, chico-termina-enamorándose-de-su-profesora-de-piano; Otro debut, que parece una turbia road movie, es el de Alex Comas, titulado Una ilusión de verano; Tierra de nadie, thriller gaditano dirigido por Albert Pintó (Malasaña 32), con Luis Zahera y Karra Elejalde; Tras su paso por el South by Southwest se estrena La furia, segundo film de Gemma Blasco tras El zoo, donde el teatro nuevamente tiene su importancia; Para terminar con lo que se cuece en nuestras fronteras, varios documentales: Un hombre libre, que trata sobre el escritor Agustín Gómez Arcos, que triunfó en Francia en los setenta, tanto a nivel de crítica como de público, mientras en España era un completo desconocido; Salvaxe, salvaxe, sobre el lobo ibérico, rodado en los montes gallegos y portugueses; Doñaña, que se centra en el famoso Parque Nacional; Esto no es Hollywood (la historia inacabada de los hermanos Ibarretxe), que indaga en la historia de estos pioneros del cine en Euskadi, con intervenciones de múltiples rostros conocidos de nuestra industria cinematográfica.

Mira como mola! Nosferatu! Nosferatu!
En cuanto a cine de animación tenemos también un puñado de propuestas para todo tipo de gustos y edades: Para empezar, una película de los Looney Tunes con Porky y Lucas como protagonistas, que tratan de salvar el mundo de una amenaza extraterrestre; Super Wings: Máxima velocidad, una nueva aventura de esos aviones que hablan y tienen ojos y sentimientos que copiaron la idea de Aviones, que a su vez Pixar se autocopió de Cars; Boonie Bears: Guardian Code es una película china de aventuras con una especie de osos amorosos por protagonistas; Nobuhiro Yamashita (Linda, Linda, Linda) estrena en esta ocasión Anzu, gato fantasma, una película sobre la odisea de un gato que tiene que cuidar de una niña; Diplodocus de Wojtek Wawszczyk es una cinta polaca sobre un dinosaurio de ficción que descubre que puede viajar de un cómic a otro; Por último, la canadiense Hola Frida! que se centra en la infancia de Frida Kahlo.
Marzo destaca por la presencia del cine europeo: El italiano Riccardo Milani, especializado en comedias y remakes de comedias, escribe y dirige Un mundo aparte, donde un profesor que lleva toda su vida enseñando en Roma consigue realizar su sueño de enseñar en una pequeña aldea. Spoiler: sale mal, pero acaba saliendo bien (supongo); Kate Winslet interpreta a Lee Miller en el biopic británico homónimo, sobre la fotógrafa que terminó convirtiéndose en corresponsal de guerra; Respirando bajo el agua, del luxemburgués Eric Lamhène es un drama social en un refugio para mujeres que han sido víctimas de agresiones (la distribuidora Puntal Films ha emitido un cuanto menos curioso comunicado indicando que «la película ha sido rechazada por las empresas de cine en España y los cines públicos, a pesar de que parte de su recaudación iba destinada a apoyar la lucha contra la violencia de género»); No es difícil que la británica Secretos de un crimen sea mejor que lo que promete su ramplón título en castellano: una inspectora de policía (que hereda el trabajo de su difunto esposo) en una zona rural del norte de la India que se enfrenta al caso de violación y asesinato de una menor; Las chicas del balcón, dirigida por Noémie Merlant, se vende como una comedia de terror. La sinopsis, por lo pronto, es hitchcockiana y depalmiana, así que para mi nada exigente rasero, de primeras, es un sí; La vida ante nosotros, nueva historia con punto de vista infantil en la Francia ocupada por el nazismo; Thierry Frémaux, entre Cannes y Cannes, dirige la secuela de su documental sobre los hermanos Lumière; El guardián. Bajo la protección de San José está protagonizada por un reportero en crisis matrimonial que cuenta las historias de los peregrinos que visitan el santuario de San José. Imagino que esa es la razón de que alguien decida titular así en castellano a una película que en el polaco original se titula Guardián, a secas; La chica de la aguja, cinta danesa nominada a los Óscar a mejor película extranjera, que he de reconocer que me da tremenda pereza; Casi treinta años después de The Brave, parece que a Johnny Depp le quedaban ganas de dirigir de nuevo, y no se ha interesado por otra cosa que un biopic de Modigliani. ¿Será tan mala como se dijo en Donosti? Mucho ánimo a quien se anime a comprobarlo; Sin oxígeno es una historia de un buzo que las pasó canutas cuando casi se quedó como el título indica. La anécdota parece que no da para mucho, pero quizá Woody Harrelson haga que la propuesta sea más interesante; Por todo lo alto cuenta la historia de dos hermanos que no sabían de su mutua existencia, y que intentan conectar gracias a su amor por la música; Wilding, el regreso de la naturaleza es un documental británico sobre el «asalvajamiento» de una granja, integrándola con la naturaleza para intentar que evolucione positivamente.

Seguro que no es suya…
Desde el continente americano, también hay para elegir: Reas, que se iba a estrenar hace unos meses, es un musical protagonizado por presas transexuales de diversas cárceles argentinas; También argentina es Después del final, centrada en una anciana artista que comienza a enfermar tras largarse su marido después de toda una vida juntos; The Last Showgirl es la cuarta película de Gia Coppola, sobrina de Sofia y nieta de Francis Ford, con Pamela Anderson que interpreta a una bailarina que se queda en paro y mantiene una tensa relación con su hija (Kiernan Shipka); Marc Webb es el encargado de dirigir la adaptación del clásico cuento de Blancanieves en imagen real, una excelente y, sobre todo, original idea (no que dirija Marc Webb, sino el hecho de hacerla en sí; sí, es irónico); The Alto Knights, de Barry Levinson es una historia de guerras mafiosas en el Nueva York de los años cincuenta. Es fácil acordarse de Scorsese pero aquí el metraje se queda en poco más de dos horas; Sugar Island: coming of age y drama social en el contexto de la industria azucarera dominicana; David Ayer dirige un thriller protagonizado por Jason Statham. Aunque el argumento pedía a gritos a Liam Neeson no es por ello menos merecedora de atención, al menos a priori; En Ghostlight el protagonista vive inmerso en un drama personal y por casualidad acaba implicado en una representación de Romeo y Julieta que le ayudará a intentar superarlo; Novocaine es la historia de un hombre con una especie de superpoder, el no sentir ningún dolor físico. Ah, y reestreno de París, Texas, en su 41 aniversario, me imagino que no se dieron cuenta el año pasado.

Y a esto, queridos amiguitos del bosque, lo llamamos ahora imagen real…
Se ha quedado suelta, como representante del género de terror y del continente australiano una película con un título directo y sin lugar a equívocos: Sting. Araña asesina. Después de una Historia del cine plagada de títulos protagonizados por otros simpáticos artrópodos asesinos de diversos tamaños como ¡Tarántula!, Aracnofobia, Arachnid o la reciente Vermin, la plaga, por citar algunas de las más populares, no nos hará daño otra más, que en esta ocasión es la mascota de una niña que empieza a crecer (en tamaño y en hambre).

Como me digas otra vez que Sting es el cantante de The Police te enveneno
Las plataformas tienen bastante poco que ofrecer en un mes decepcionante en ese sentido. Comento cuatro o cinco cosas de las que no creo que vea ninguna, pero por si acaso a alguien le interesan. En Netflix hay una serie italiana de El gatopardo; También Estado eléctrico, de los hermanos Russo, con Millie Bobby Brown atravesando el oeste americano con un robot; Disney+ estrena Daredevil: Born Again que me desconcierta ver dirigida por Justin Benson y Aaron Moorehead, y aunque ver a ese par me atrae, sus 18 episodios me tiran para atrás; En Apple TV+ Seth Rogen escribe (junto a Evan Goldberg) y protagoniza The Studio; también un inesperado spin-off de Mythic Quest. Por último, en Max, Enrique Urbizu estrena Cuando nadie nos ve, una serie con Maribel Verdú interpretando a una policía que tiene que encargarse de resolver varios crímenes en la España profunda.

Que sí, que te lo juro por Snoopy que yo era la de Stranger Things.