por Roberto Alcover Oti | 20 de mayo, 2010 | Dossiers
Vendrán lluvias suaves «La casa era un altar con diez mil acólitos, grandes, pequeños, serviciales, atentos, en coros. Pero los dioses habían desaparecido y los ritos continuaban insensatos e inútiles.» (Crónicas Marcianas. Ray Bradbury) Al final de los tiempos, solo...