Con la ingente cantidad de producciones que se estrenan constantemente en los tiempos que corren, tanto en cines como en plataformas, parece imposible abarcarlo todo para poder confeccionar un top justo que agrupe lo mejor del año. No solo eso,
sino que ante tal influjo de películas hay cabida para todo. Una gran variedad de géneros que cuentan con múltiples representantes (en algunos casos incluso una sola peli representa múltiples géneros) y hay miles y miles de estilos, argumentos y temáticas, complicando aún más hacer una comparativa en un rango tan variado de filmes para formalizar nuestras preferencias. El lado bueno de esta inabarcable cantidad de producciones, se podría pensar, es que invita a la existencia de listas igual de variadas, representaciones de los gustos individuales en los que cada uno ha priorizado sus afinidades para guiarse en este mar de películas, aunque lo cierto es que eso no quita que haya una serie de sospechosos habituales que se repiten en la mayoría de los tops, como Oppenheimer (Christopher Nolan) o Barbie (Greta Gerwig)
que protagonizaron uno de los fenómenos cinéfilos más destacables del año. Por lo tanto, escoger solo diez películas es complicado y siempre habrá que se queden fuera de la selección, pero que permanecerán en nuestro recuerdo y que reivindicaremos a la mínima que podamos.
Ese es el caso de un servidor con Noche de paz, película sin diálogos y que supone el regreso de John Woo, una propuesta muy estilizada con cuidadas escenas de acción, o El asesino (David Fincher), muy distinta pero que también cuenta con un protagonista silencioso en busca de venganza. También Evil Dead Rise (Lee Cronin) se queda fuera a pesar de ser realmente recomendable dentro del género de terror, una película ágil y salvaje que trae de vuelta una marca muy querida. En otro extremo estaría Skinamarink (Kyle Edward Ball), una propuesta experimental mucho más radical y revolucionaria que cuenta con una de las escenas más inquietantes que el que escribe ha visto en todo el año. Por otro lado, por recomendar algo con un tono más cómico y ligero, el documental And the King Said, What a Fantastic Machine (Axel Danielson, Maximilien Van Aertryck) consigue sacar alguna que otra carcajada con su acertado montaje y material de archivo. En el campo de la animación me gustaría destacar Super Mario Bros: La película (Aaron Horvath, Michael Jelenic), que también supone un buen ejercicio como adaptación de un videojuego en un año en el que no han faltado propuestas del estilo, como Five Nights at Freddy’s (Emma Tammi) o la serie The Last of Us (Craig Mazin, Neil Druckmann), incluso la divertida e interesante Tetris (John S. Baird), basada en los conflictos legales que envolvieron los orígenes del famoso juego de los bloques. Aunque, en opinión de un servidor, John Wick 4 de Chad Stahelski (que la incluyo en el top), sin ser esta una adaptación, ha sido uno de los mejores ejemplos en llevar los códigos del videojuego al cine, con el encuentro con Killa (estupendo Scott Adkins) recordando a la saga de videojuegos Yakuza o incluso a juegos de pelea como Tekken (el propio Killa se parece al personaje Bob), hasta el plano secuencia que imita a los juegos de disparos de vista isométrica. Por último, no podría acabar sin reivindicar a un favorito personal, el director Zack Snyder, que estrenó hace nada su película de ciencia ficción Rebel Moon Parte 1: La niña de fuego, que aunque no sea una obra maestra siempre es de agradecer el cuidado que pone en las imágenes, las coreografiadas escenas de acción y su apuesta por lo épico. Esta última me sirve para señalar una curiosa práctica que, si bien ya había ejemplos de otros años (Dune de Denis Villeneuve, por ejemplo), en 2023 se ha repetido varias veces, y es que Rebel Moon Parte 1: La niña de fuego, Misión Imposible: Sentencia Mortal – parte 1 (Christopher McQuarrie), Fast and Furious X (Louis Leterrier) y Spider-Man: Cruzando el Multiverso (Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson) son todas primeras partes que dejan la historia a medias para ser continuada en una secuela ya planeada. En fin, cine no falta, el 2024 empieza y ya llegan las primeras olas de películas de muchas más que llegarán, dificultando mantenerse al día y, si hay suerte, será tan complicado hacer una selección de las mejores como lo ha sido en 2023.